lunes, 29 de septiembre de 2008

NOTAS DEL ALMA INDÍGENA

¡Quién sabe!Indio que asomas a la puertade esta tu rústica mansión: ।para mi sed no tienes agua?¿para mi frío, cobertor?¿parco maíz para mi hambre?¿para mi sueño, mal rincón?¿breve quietud para mi andanza?...-¡Quién sabe, señor!Indio que labras con fatigatierras que de otros dueños son:¿ignoras tú que deben tuyasser, por tu sangre y tu sudor?¿ignoras tú que audaz codicia,siglos atrás, te las quitó?¿ignoras tú que eres el Amo?...-¡Quién sabe, señor!Indio de frente taciturnay de pupilas sin fulgor:¿qué pensamiento es el que escondesen tu enigmática expresión?¿qué es lo que buscas en tu vida?¿qué es lo que imploras a tu Dios?¿qué es lo que sueña tu silencio?-¡Quién sabe, señor!¡Oh raza antigua y misteriosade impenetrable corazón,que sin gozar ves la alegríay sin sufrir ves el dolor:eres augusta como el Ande,el grande Océano y el Sol.Ese tu gesto que parececomo de vil resignación,es de una sabia indiferenciay de un orgullo sin rencor॥Corre en mis venas sangre tuya,y, por tal sangre, si mi Diosme interrogase qué prefiero- cruz o laurel, espina o flor,beso que apague mis suspiroso hiel que colme mi canciónresponderíale dudando:-¡Quién sabe, señor!


CHOCANO.